EL NOVIO DE MI ROOMIE

Esta historia comienza con mi llegada a una nueva ciudad para empezar mi vida universitaria. El hecho de que los pisos en madrid estén tan caros, hizo que me tuviera que separar de mis amigos y buscarme una habitación yo solo. Tras mucho buscar, encontre una bastante bien para lo que pago, el unico problema es que tendría que convivir con chicas.

Soy una persona descuidada y constantemente estaban citandome mis faltas, que si me dejaba tal cosa por medio, tardaba un poco en recoger los platos sucios... en fin, era comprensible. Lo que me molestaba era que las otras 3 chicas no es que fueran muy ordenadas tampoco, mas bien al contrario, y no me dejaban pasar ni una cuando ellas tenian todo desordenado tambien. En fin, la relación tardo poco tiempo en acabarse y nos peleamos.

En el piso estaba bastante solo, iba a mi rollo, tenia amigos nuevos, muchas horas de clase... no paraba en el piso en realidad asi que no me importaba, solo llegaba para dormir, comer, ducharme... lo típico.

Un dia, una de mis compañeras apareció con un chico, no se si era su novio o su ligue... El chico era atractivo, aún que caía en lo normal. Era muy alto y corpulento, supongo que era lo que a mi compañera de piso le gustaba de el. era un chico simple, simpatico, bastante agradable. Me habló el primer dia que llegó, cosa que me impactó mucho, porque normamente las amigas de las chicas entran en el piso avisadas para que me ignoren, pero el chaval se presentó y estubimos conversando un rato.

Se llamaba Victor, vivia cerca de la ciudad y venia a trabajar a un bar que hay cerca de casa. Era mas mayor que yo, el tien 26 años y yo 19. La verdad es que me cayó muy bien y pese a que no me parecia guapo, me llamaba la atención su forma de ser y que hablase conmigo mientras la tonta de mi compañera de piso nos miraba con disgusto.

victor continuó viniendo a casa con frecuencia y aveces incluso se quedaba a dormir. Uno de esos días en los que se quedaba, vine con un amigo después de salir de fiesta y la cosa se puso caliente y acabe liado con mi amigo, supongo que escucharía la cama o alguna de las frases guarras que decíamos.

El curso iba pasando con normalidad y sin sobresaltos, hasta que un día me encontré a victor saliendo del baño con una toalla al rededor de la cintura. Era una toalla de manos bastante pequeña, lo pasó bastante mal porque no le daba para cubrirse todo el cuerpo y no esperaba encontrarse conmigo. Yo me quedé impactado, tenía un cuerpo sin ser de gymnasio bastante apetecible: una ancha espalda, un pecho lleno de pelos, se le marcaban un poco los pectorales, unos brazos fuertes, unas piernas anchas tambien y del ombligo le salian una linea de pelos que conducian a su entrepierna. Me quede embobado siguiendo esta linea y puede que se diera cuenta. Victor rompio el hielo de la situación:

—Perdona que me encuentres así, no pensaba tener que ducharme aqui y no he traido ropa ni toalla ni nada.

—No te preocupes, si quieres puedo dejarte algo para que estes cómodo

—Gracias, me harias un gran favor la verdad

Le presté unos bóxers , unas chanclas y una camiseta para dormir y entré al baño para ducharme justo después. A victor no le dio tiempo a recoger su ropa sucia cuando yo ya habia entrado, asi que me encerre en el baño y ahi me encontre sus calzocillos usados de todo el día. Soy un poco morboso y no pude evitar tomarlos para analizarlos. Eran unos slip muy usados muy al estilo de maduro, lo que me excitó mucho. Eran de color blanco, y se notaban aun calientes y mojados. Al cabrón le sudaban los huevos de una manera exagerada, y los calzones  tenian un olor a macho brutal. Me hice una paja alli mismo oliendo su aroma y no tarde nada en correrme. Terminé de ducharme, me vestí y me fui al salon, donde estaba victor.

Era verdad que no pensaba quedarse , porque se puso uno de mis shorts de futbol sin nada debajo y se le marcaba todo. Me alegré mucho al darme cuenta de esto porque conservaría  su aroma a polla hasta que decidiese lavar la ropa. Cuando victor me vió  llegar fue al baño y recogió su ropa, y de nuevo mientras pasaba por delante de mi me dio las gracias por dejarle algo limpio. Mientras decía  esto su polla se movia sin control de un sitio a otro en sus pantalones.

Al día  siguiente, las niñas se fueron a clase y yo como tenia turno de tarde me quedé  solo en el piso. Tenia la puerta de mi cuarto abierta, cuando aparecio victor y me pidio las llaves. supuse que iria a algun sitio y las queria para no molestar despues al llegar, asi que le dije que no tenía  que salir, que no se preocupase. el insistio a si que se las deje.

—Toma, ahi las tienes—y se las lance

El las cogio al vuelo con mucha facilidad y cerro la puerta desde dentro dejando la llave puesta mientras yo lo observaba.

— ¿que haces victor?

—He cerrado la puerta y he dejao la llave puesta para que no pueda entrar nadie

—¿como?

— Mira, hace un tiempo te escuché llegar de fiesta con un amigo tuyo y oí como cogían. Desde entonces te he observado y se que te gusto

— ¿que dices? Solo son tus ideas.

Se acercó a mi, se le seguía notando la polla en los pantalones, ahora algo más marcada. yo estaba sentado en mi escritorio estudiando. Sacó su movil de su bolsillo y me enseño una foto:

—Ayer noté  como me mirastes al salir del baño y te dejé una trampa. Mira, dejé mis calzones sudados después de ir a correr. Se que los tomaste porque luego no estaban puestos igual.

me dejó sin palabras. no esperaba que un hétero como el se preocupase en ver si yo era gay o no para saber si entrarme o no. no supe que contestar y le dije que tenia que seguir estudiando, que estaba equivocado.

De repente, se acerco aun mas a mi y retiro mi silla del escritorio, poniéndose el entre el escritorio y yo, que estaba sentado en la silla. Abrió las piernas un poco y me dijo

—no le voy a contar esto a nadie. soy hetero y soy el primer interesado en que nadie se entere. quiero ver si es verdad lo que dicen que los vato  la chupan mejor.

Mientras decía esto se estaba sobando la polla y me miraba lascivamente, yo no podia apartar la mirada del movimiento de su mano buscando despertar su pene. No supe que decir, cuando me sorprendió bajandose los pantalones y dejandoselos caer hasta los tobillos. De nuevo el olor de sus huevos me volvio loco y me convenció por completo cuando vi su miembro aun dormido y sus piernas. Tenia unas piernas muy anchas de ciclista, bastante fuertes y peludas. De inmediato me lo imagine bombeandome el culo con su fuerza. Seguí observando su cuerpo, y lo que vi entonces cuando aparto su mano me gustó aun más. 

Su mano dejo al descubierto unos huevos colgando, peludos y bastante gordos. uno colgaba mas que el otro, y bailaban entre sus anchas piernas. seguro que no podría agarrarlos con una mano los dos a la vez. Su verga se iba calentando, su prepucio aun escondía su glande rosado y con algo de precum, aunque poco a poco iba apareciendo un capullo al que miraba como a un imán.

Aun conservaba algo de dignidad y con mucho trabajo, conseguí decir:

—Victor , te estas equivocando, yo...

No terminé la frase cuando me agarró  la cabeza con mucha brutalidad y me acerco a su polla. me dejó la nariz entre sus huevos. notaba el calor radiante de su verga en mi boca y en mis cachetes. el muy cabrón no paraba de empujarme contra él, aun no la tenía dura del todo y me dijo:

—Fran me has puesto cachondo y te voy a coger por las buenas o por las malas, así que empieza a chuparme la polla , que sé que mueres por hacerlo. 

Sus palabras me molestaron un poco, pero me calentaron aun más. me excitó mucho que me hablara con esa superioridad. Consiguió que me sintiera como una puta ante un macho alfa dispuesto a satisfacer sus necesidades.

No aguanté más y con mi lengua chupe ligeramente un huevo. cuando victor lo notó, dejó de apretarme la cabeza y se relajo sobre el escritorio, mientras yo sentado en la silla iba chupaba sus huevos peludos mientras me inundaba su olor a macho.

—lo ves, no me equivocaba contigo. Solo necesitabas un empujón; en el fondo sabía que no podrías resistirte. así que preparate porque te voy a follar como nunca te han cogido, te voy a partir en dos, no me vas a olvidar en la vida.

—oye, yo te la chupo nada más. Así que por nada te hagas ideas. 

—que parte no has entendido de que hoy eres mío y vas a hacer lo que yo te diga; por las buenas o por las malas. sigue chupando.

Que me hablara en ese tono me estaba excitando demasiado, estaba apunto de correrme sin tan siquiera haberme tocado.

Seguí chupando su verga. primero estube un rato con sus huevos, del tamaño perfecto, me encantaban, eran como caramelos para mi. al pasarle la lengua se contraían, me rebotaban en la cara, su olor, lo que habia dentro y que estaba intentando extraer... luego segui subiendo poco a poco por su duro pene, que ya estaba dura del todo. ya había asomado una enorme cabeza y de el brotaban unas gotas de precum que me llamaban con impaciencia.

Su polla era impresionante, debia medir unos 19 cm o 20, y era bastante gorda. comence a chupar sobre la base de su pene llena de pelos y fui chupándola entera como si fuese una piruleta evitando rozar su glande colorado. La expectación lo tenia tan caliente como a mi, cada vez subía más en aquella polla que parecía no tenía fin, tratando de llegar hasta la base cada vez que la tragaba. 

Cuando estaba hasta el fondo de mi boca, victor empezó a gemir, y me decía:

— que bien lo haces, se nota que practicas mucho, sigue así. No te detengas.

Yo seguí con mi labor, y las ganas que victor tenía de que me metiese su verga en la boca eran tales, que empecé a notar su precum mezclado entre mis babas. Sabía  espectacular, me gustaba como al alejarme un poco el hilo de semen que colgaba entre mi boca y su polla se rompia callendome en la cara. Al fin decidí introducir su polla en mi boca, pero primero pasé mi lengua suabemente por sus bolas. Victor no aguanto más y empezo a gemir y a decirme lo cachondo que estaba.

—Se acabó, ya estoy harto de tus jueguecitos, ahora vas a saber lo que es un hombre de verdad. Abre la boca. Lo que sucedió ahora fue muy inesperado, al abrir mi boca me la clavo entera de golpe hasta que no me cabía más. Sentí como la silla del escritorio se movía para detrás y como victor seguía empujando de ella hasta que chocamos con la pared. Me encontraba arrinconado, había pasado de estar disfrutando cada milímetro de su polla, sus huevos, como se le marcaban las venas, su curvatura, sabor... a estar inmovilizado completamente con una verga enorme en mi boca, casi sin poder respirar.

Victor cada vez estaba más cachondo, con una mano agarraba mi cabeza para que no pudiera moverme, con la otra se apollaba en la pared para aguantar el equilibrio mientras me follaba la boca. Cada vez que sacaba y metía su verga en mi boca daba una arcada.

—Esto con una vieja no lo puedo hacer, menos mal que te tengo a ti. Tu no solo te dejas, si no que lo pides y lo ruegas cabrón.

Se me empezaban a saltar las lágrimas , pero la verdad es que no tenia ganas de que parara. Mientras mi boca seguía llena, con mis manos palpaba sus fuertes piernas que tanto me ponían y su redondo y duro culo. Como se contraía en cada estacada, estaba a punto de correrme, y aun no me habia quitado nada de ropa. Seguimos asi un buen rato hasta que victor empezó a suspirar cada vez más fuerte y a intentar metermela aun más adentro, lo cual era imposible. Fue entonces cuando saco su polla de mi boca y comenzó a masturbarse sobre mi cara. Yo pensé que se iba a correr, lo cual me alegraba porque estaba deseando probar su semen, pero a la vez no queria que acabara. 

—lléname la cara de leche, por favor.—le dije.

Victor paro de masturbarse y me pegó las mejillas con su duro tronco. Había  estado jugando conmigo, aun no iba a correrse, le quedaba calentura para rato.

—¿Que te crees?  ¿que me voy a correr sin probar tu culo? vamos, ve quitandote la ropa. mientras me quitaba la ropa, el fue al cuarto de mi compañera de piso por lubricante, aprecie que traía algo más.

—Tengo una sorpresa para ti. Esta mañana mientras pensaba en que te haría, me corri sobre mi slip, el que tanto te gusto ayer.

Me los amarró en la cara, de manera que me costaba respirar por la boca y por la nariz porque la tela aun estaba humeda. Fue entonces cuando comprendi que era semen lo que estaba oliendo. cada vez estaba mas caliente, tenia la sensacion de que me iba a correr en cualquier instante, cuando victor empezo a pegarme azotes en mi culo, ya estaba desnudo.

—Vamos, que esperas, ponte a cuatro patas y enséñame tu rico ano.

Hice lo que me pidió. Me echo lubricante y empezó a manosearme el culo con sus manos buscando mi agujero. No me había dado cuenta del tamaño de sus manos y sus dedos hasta que me metio un dedo en el culo.

—vaya, que apretadito y que caliente está. Estoy deseando cogerte, me pones mucho. 

Fue la primera vez que vi a victor un poco indeciso. Aunque me había estado tratando como a una puta, sin ninguna compasión, al ver mi culo tan cerradito debio asustarse de hacerme daño. Le pedí que siguiera en su plan de rudo, eso me ponía muy caliente. Y que no tuviera piedad ni temor de metérmela con brusquedad; es lo que más deseaba. Entonces su actitud cambió y empezo a restregar su polla sobre mi culo, sin intencion de metermela (de momento).

Apollo su cuerpo sobre mi espalda y me suspiraba y besaba en el cuello, mientras me decía al oído. —¿quieres saber lo que es un hombre? tengo miedo de hacerte daño, solo lo haremos si tu estás preparado.

La verdad es que, que me dijiera eso me asustó, yo ya me había mentalizado en que dolería y que no tendria opción, pero mi cuerpo se adelantó a mis palabras y no hizo falta respuesta verbal. Puse mi culo más levantada, y empecé a moverlo buscando su verga. Cuando lo encontré , el contacto entre mi esfinter y su enorme polla fue bestial. Estaba super caliente, humedo, y a la vez trasmitia una dureza que no me pude resistir y empeze a empujar hacia el, tratando de meterme su polla en mi culo. Fue entonces cuando conseguí contestar a su pregunta—Si, fóllame victor.

Entonces, victor se puso derecho, de pie apollado sobre sus rodillas detrás mía, que estaba a cuatro patas, ambos sobre mi cama. Empezó restregándome su verga por mi esfinter, sin presionar, solo lo refregaba. Me estaba encantando.—Muy bien, te vas a entrar toda, ya no hay vuelta atrás.

Su actitud volvío a cambiar. Empezó a presionar poco a poco pero a un ritmo constante. Me dolía, pero no quería que parase. Victor mientras tanto gemía y me decia lo bien que se tragaba mi culo su polla, que le daba un gusto tremendo. Siguió empujando hasta que noté que entró. Sin darme cuenta estaba apretando el culo intentando expulsar su polla. El dolor me estaba matando, empecé a moverme tratando de quitármelo de encima, pero Victor no me dejaba.

—Mira, te he dicho de que no hay vuelta atrás. O lo hacemos por la buenas y te esperas a que te la clave poco a poco o te la meto entera ahora mismo de golpe.

Me calmé  e intente adaptarme. Seguía ahogándome con sus calzones en mi nariz, pero respirar ese olor a polla en ese momento me hizo olvidarme un poco del dolor. De hecho quería más.

Victor siguió empujandome, esta vez mas fuerte. Yo sin querer me iba hacia delante, asi que el me agarro de las caderas y empujaba de mi hacia atras. Estaba apunto de explotar, la situación era muy excitante para mi, estaba siendo la putita de un hetero, que me tenía cuatro patas follandome como un perro mientras me ahogaba con el olor de sus huevos.

finalmente me la metio entera despues de un buen rato. Estubo un rato parado para que me adaptara y entonces empezó a clavarme. Cuando pensaba que no me podía estar gustando más, me di cuenta de que estaba equivocado. Cada embestida que me daba me gustaba mas que la anterior, sentía que me iba a venir en cualquier momento y así fue. Fue la primera vez que me corría sin tocarme.

A victor no se si esque no se dio cuenta o no le importo, el siguió dándome con mas fuerza , me agarraba de la cintura y tiraba de mi a su antojo. Yo era un peso muerto, del gusto no podía casi ni respirar, en ese intante estaba en otro universo, y sin darme cuenta empecé a gemir.

Victor me solto de la cintura y me agarro de los hombros, tirando de mi hacia el. Estabamos los dos en vertical. Me quito su calzoncillo de la nariz y me dijo—Abre la boca.

Le hice caso y me metio primero un dedo para que se lo chupase. Luego me metio sus calzoncillos echos una bola.

Sentía que me ahogaba, pero el no paraba el ritmo. En esta nueva postura sentía como sus huevos chocaban en mis nalgas. Oía los muelles de la cama que cada vez iban mas rapidos. Notaba como el sudor de victor comenzaba a resbalar entre nuestros cuerpos. Entonces, se levantó sin sacarme la pene erecto y siguió follandome ahora en una nueva postura.

Yo estaba con el culo al aire  y el estaba en cluquillas dandome mas fuerte aun que antes. El sonido de sus huevos y su pelvis chocando contra mi culo era continuo de la velocidad a la que me follaba. Notaba que no iba a tardar mucho en correrse.

Tras un rato cogerme, victor rapidamente me empujó y me dio la vuelta, poniéndome tumbado sobre la cama dejandome boca arriba. Se acerco a mi, colocó sus huevos sobre mi boca y me masturbaba mientras sus huevos rebotaban sobre mi. Entonces, se echo para atrás y comenzo a gemir y a correrse sobre mi cara. El primer lechazo cayó desde mi oreja hasta la frente, pasando por el ojo. El segundo sobre mis labios, los cuales abrí para recibir el tercero. Trate de coger todo el semen que pude con la boca. Victor se dio cuenta y metio su polla hasta el fondo de mi boca, dejando caer sus mecos directamente en mi garganta.

Cuando acabó, me miró y me dijo—vaya cara de puta tienes con mi semen, anda te lo voy a limpiar que te has portado bien.

Entonces empezo a restregar su polla sobre mi cara esparciendo su semen. Me daba con su verga como si fuese un latigo, a mi me gustaba. Al final, cogío el semen que habia sobrado con sus dedos y me los llevo a la boca. Se levantó, y se fue al baño.

Yo me quede alli tumbado, aunq me habia corrido antes, necesitaba hacerme otra paja.

Cuando acabé me limpié  y esperé  a que victor saliese del baño. Esta vez salio sin toalla y con el cuerpo humedo de la ducha. Me volvi a empalmar solo de verlo.El me miro y se rio y me dijo:

-—quédate con mis calzones, que no los vea tu compañera de piso. Para la proxima me quiero correr dentro de tu culo.

Paso junto ami y me dio una nalgada en el culo, se vistió, abrio la puerta de nuevo y se fue al salon a esperar a mi compañera. Cogíamos todas las veces que ellas se iban a la escuela; cuando nos quedábamos solos los dos. El romance con mi compañera de piso apenas duró unos nueve meses. Después de eso nos vimos clandestinamente. Hasta que dejamos de vernos. Victor, siempre será una de mis mejores cogidas.